¿Qué más decir? Nada, pues lo dice todo el título.
José Meolans: -¡Pero pará! Es mi cumpleaños también. ¿No vas a decir nada?
Todo bien José, pero "la mano de Dios" no se compara ni con el "Dedo de Dios" de Twister, porque es la mano entera... ¿entendés?
Nadie te quita mérito, sos un groso. Aunque el otro drogón que nada te pase el trapo y te regale un patito inflable de salvavidas, pero es "El Diego". Capaz si te hubieses dedicado a un deporte que se le dé más bola... como él. O a dirigir, como él... eh... ¡no! Dejá. Seguí braceando.
José Meolans: -¡Pero pará! Es mi cumpleaños también. ¿No vas a decir nada?
Todo bien José, pero "la mano de Dios" no se compara ni con el "Dedo de Dios" de Twister, porque es la mano entera... ¿entendés?
Nadie te quita mérito, sos un groso. Aunque el otro drogón que nada te pase el trapo y te regale un patito inflable de salvavidas, pero es "El Diego". Capaz si te hubieses dedicado a un deporte que se le dé más bola... como él. O a dirigir, como él... eh... ¡no! Dejá. Seguí braceando.
Si querés entender por qué le dedicamos este espacio fijate acá.
También hizo un programa de televisión, que era malísimo, pero lo miramos todos igual.
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